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Destacado PABLO PALAZUELO Sin título, 1956 PABLO PALAZUELO Sin título, 1956

PABLO PALAZUELO (Madrid, 1915 - Galapagar, 2007)
Sin título, 1956

 

Gouache sobre papel.
84,5 x 44 cm.
Firmado y fechado áng.inf.dcho.
PROCEDENCIA:
Galería Maeght, París.
Colección particular.


 
A partir de 1948, Pablo Palazuelo, todavía en Madrid, abandona toda referencia figurativa en sus obras para centrarse en la abstracción. En los primeros años, su principal influencia será Paul Klee, cuyas obras pudo ver a través de reproducciones en color. Motivado por su interés en el conocimiento directo de las obras de Paul Klee, Palazuelo solicita ese mismo año una beca de estudios al Instituto Francés de Madrid para viajar a París, siendo uno de los primeros artistas españoles en hacerlo una vez se restablecen las comunicaciones ferroviarias entre España y Francia tras las Segunda Guerra Mundial.
 
En París, Palazuelo reside y trabaja unos años en el Colegio de España de la Ciudad Universitaria, donde entabla amistad con Eduardo Chillida y conoce, entre otros, a Ellsworth Kelly. Con Chillida expone en el Salón de Mayo de 1948 gracias a su contacto con Bernard Dorival, conservador del Museo de Arte Moderno de París. También expone en una colectiva en la Galería Denise René, importante impulsora de la abstracción geométrica. En 1949 conoce al matrimonio Aimé y Marguerite Maeght, de vital importancia en el desarrollo de su carrera, participando al principio en varias colectivas de su prestigiosa galería1. En 1955 realiza la primera de muchas exposiciones individuales en la Galería Maeght, con quien estuvo trabajando con regularidad hasta los años 80. En los años 50 también expone en la Kunsthaus de Zúrich (1952), el Musée cantonal des Beaux-Arts de Lausana (1952), el Guggenheim de Nueva York (1953), la Kunsthalle de Berna (1954), la Galerie Beyeler de Basilea (1956), etc…
 
Sin duda, la década de los 50 es la de mayor creatividad y en la que el artista encuentra su estilo propio dentro de la abstracción. En una carta de 1951 escribe: “Estoy  en uno de mis mejores periodos (el mejor) desde que empecé a pintar. No hago otra cosa en todo el día, desde que me levanto hasta las nueve de la noche, con un intervalo de dos horas para comer”2. Tras una breve estancia en el pueblo de Villaines-sous-bois, en 1954 Palazuelo instala su estudio en el cuarto piso de la 13 rue Saint-Jacques, un inmueble propiedad de los Maeght, que será de gran importancia en su obra. Cerca de su estudio, Palazuelo tiene la oportunidad de visitar y comprar con asiduidad en numerosas librerías especializadas en esoterismo, alquimia, hermetismo y misticismo oriental. En una de ellas encuentra un “misterioso” tratado oriental que le da la pauta para una nueva concepción geométrica denominada “transgeometría”3.
 
La presente obra, firmada y fechada en 1956 y adquirida por el actual propietario en la Galería Maeght, es un claro ejemplo del tipo de abstracción que Palazuelo desarrolló en los 50 y que sienta las bases de su estilo personal. Pintor solitario (eremita incluso), metódico y celoso de su trabajo, Palazuelo primero se acercó a la abstracción a través de los trabajos de Paul Klee para más tarde entrar en contacto con los concreto-geométricos, la vanguardia constructivista y el círculo de artistas de la galería Denise René. A partir de su estancia en la 13 rue Saint-Jacques y el profundo estudio de libros de alquimia, cábala, metafísica y matemáticas, Palazuelo centró su trabajo en el proceso evolutivo de las formas, que están en constante desarrollo y transformación. Su estilo cambió gradualmente desde las ideas constructivas de finales de los 40 a composiciones mucho más complejas durante los años 50 en las que aunó materia, forma y energía. A esta nueva visión sobre la geometría la denominó “transgeometría”, una forma plástica de entender los ritmos de la materia que forma el universo y que están en constante transformación. Las obras son concebidas como parte de un proceso de desarrollo y crecimiento orgánico de las formas que se expanden rítmicamente. Por ello, Palazuelo clasifica sus obras en “familas”, ya que cada forma viene gestada de otra que la precede y con la que se relaciona.
 
En esta obra, Palazuelo ocupa casi todo el espacio vertical del papel -salvo un área en el lado izquierdo- con un grupo de masas poligonales complejas de tonos negros y grises (no neutros) que forman una especie de archipiélago sobre un fondo color arena. Estas masas poligonales de vértices redondeados se separan entre si dejando intersticios de diversos tamaños. Algunos de estos intersticios se asemejan a ríos o canales de agua que atraviesan y separan las masas conectándose entre sí salvo en la masa central que se pierde en su interior. Este conjunto forma un organismo vivo que crece, fluye y se mueve.
 
“No me bastaban las concepciones y las ideas, sentía que yo podía pasar de ese punto hacia otra geometría, hacia otras formas de geometría. Tenía la intuición de que había otras formas, múltiples e infinitas (…). Fue una batalla campal conmigo mismo cuyo fruto fue la readaptación de la manera como veía yo las cosas que, a partir de ese punto, me permitió evolucionar con seguridad y tranquilidad en un trabajo donde las formas fluyen más consecuentemente y más legibles”4.
 
 
1La Galería Maeght se inauguró en 1945 y expuso a artistas de la talla de Matisse, Braque, Miró, Calder, Chagall, Bonnard, etc…
2Texto reproducido en el catálogo de la exposición: “Palazuelo. Proceso de trabajo”, Ed.MACBA, 2006, p.309
3“El momento clave tuvo lugar en París en el mes de abril de 1953 cuando encontré, después de haberlo buscado durante mucho tiempo una determinada publicación en una librería y editorial especializada en temas orientales”. Pablo Palazuelo y Kevin Power, “Geometría y Visión. Una conversación con Kevin Power”, Granada, 1995, p.66.
4Pablo Palazuleo en: Miguel Ángel Trenas, “Palazuelo presenta en el Reina Sofía su más completa retrospectiva”, La Vanguardia, Barcelona, 27-4-1995, cit.pág.44.

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