Obra excepcional realizada por uno de los principiales represetnatnes del Rococó Veneciano, cuyo nombre se halla estrechamente ligado a los Sebastiano Ricci, Tiépolo, Pellegrini y Amignoni. De los primeros supo captar la luz y la libertad de ejecución con un refinamiento y elegancia asombrosas.
 
Son particularmente ejemplares dentro de su producción las composiciones de pequeño formato, como la obra que presentamos, en la que Pittoni exalta su capacidad para dotar de movimiento a las figuras, de manera dúctil y nerviosa respetando la transparencia que le define como un magnífico colorista. Aún tratándose de una grisalla ha jugado con una gama de grises de forma muy plástica creando un resultado sumamente atractivo. La pintura en grisalla fue una constante dentro de su producción artística consagrándose como uno de los máximos exponentes. Su fama traspasó la Corte veneciana, siendo reclamado en el resto de Europa para la realización de numerosos encargos tanto públicos como privados.
 
Se puede relaccionar con “Santo Vescovo benedicente un infermo” conservada en el Art Institute de Chicago, Ilinois,39,8 x 30 cm y con una grisalla de mismo tema conservada en una colección particular de Düsseldorf, 40 x 30 cm. (Ver: Franca Zava Boccazzi, Pittoni : L’opera completa, Venecia, 1979, números, D.1 y 58).
 
En el Museo de Sttugart se conserva una obra de pequeñas dimensiones “La muerte de San Roque” realizada por Pittoni, que reproduce la misma figura del enfermo que es atendido por el santo en este lienzo.