El cobre que presentamos evoca el sentido del olfato y posiblemente forme parte de una serie dedicada a los cuatro sentidos. En un jardín idílico, rodeado por una arquitectura secundaria, el pintor dispone la figura de Venus sentada junto a Cupido, quien le ofrece un ramo de flores. La escena se desarrolla en este entorno sereno y galante, donde el jardín rebosa de corolas, pétalos y tallos multiformes y coloridos, representando el amor de los flamencos por las flores. Elementos simbólicos del olfato, como perfumes, guantes de ámbar y jarrones de flores, se entrelazan con la belleza natural. En primer plano, un gato de algalia se enrosca cerca de Venus con pasividad felina. Al fondo, se extiende un bosque sublime y una fuente de agua rodeada de animales.
 
Este cuadro se relaciona con un óleo sobre tabla de Peter Paul Rubens y Jan Brueghel el Viejo, conservado en el Museo Nacional del Prado, y con otro óleo sobre tabla de Jan Brueghel el Joven y Jan van Balen, fechado en 1635 y subastado en Christie's el 3 de julio de 1996; ambos con la misma temática.