0 de octubre-10 de noviembre de
1983 (etiqueta al dorso)

Madrid, Cuatro generaciones de pintores madrileños:
Rosales y sus descendientes, Sala Picaso, 1 de febrero-31 de
marzo de 1984 (etiqueta al dorso)
Zaragoza, Eduardo Rosales en las colecciones privadas,
Ibercaja, Centro de Exposiciones y Congresos, 3 de
octubre-31 de diciembre de 2000, pág. 151, cat.33, ilustrado
a color (etiquetaal dorso)

LITERATURA:
Los genios de la pintura española, Eduardo Rosales, Ed.
Sarpe, 1988, pág. 24 (ilustrado a color)
Rosales, ya en plena madurez artística mediante un lenguaje
pictorico más atrevido, saltandose cualquier concepto
pictórico establecido entre los pintores de su generación
y abriendo paso a sus contemporáneos hacia la pntura
Moderna, nos presenta este lienzo como si de un esbozo se
tratara, pero voluntariamente acabado, firmado y fechado
en Roma. En el centro de una composición sencilla, con un
naturalismo y un lenguaje más realista, Rosales nos presenta
este tipo italiano, un Pastor sentado con su indumentaria
típica a punto de tocar la flauta. A pesar de su técnica
rápida, Rosales, nos demuestra su capacidad y su absoluto
dominio del tratamiento de la luz dirigida desde la izquierda
creando los diferentes planos y la paleta de color. Nos
gusta el detalle del sombrero, la sombra que crea en el
rostro del Pastor, llevándonos, rápidamente, a esa mirada
ausente, bucólica y de carácter íntimo que envuelve a toda
la composición.