Esta obra, atribuida a Alonso Cano, refleja su estilo característico, donde la serenidad, la gracia y la armonía clasicista se combinan con la expresividad barroca. El tema del Niño Jesús y San Juanito se desarrolla en un espacio íntimo, con gestos contemplativos y delicada interacción entre las figuras, mostrando la influencia de Guido Reni y la tradición boloñesa, así como la se-nsibilidad personal de Cano para la representación de la inocencia infantil y la devoción popular.
La composición de este cuadro remite claramente a los estudios y pinturas de Alonso Cano sobre el Niño Jesús y San Juanito, como los dibujos conservados en el Museo del Prado y la pintura homónima del Hermitage. Comparte el esquema compositivo característico: San Juan arrodillado junto al cordero y la cruz que conecta ambos niños, la disposición íntima de las figuras y el modelado tierno de los rostros infantiles, reflejando la sensibilidad de Cano para unir clasicismo, idealización y emoción barroca. Estimación:12000 – 15000€