El presente retrato, de gran elegancia compositiva y refinamiento técnico, representa a un caballero de la Orden de Malta ataviado con armadura y la cruz distintiva de la orden sobre el pecho. La obra ha sido atribuida por el Prof. Stefano Causa a Francesco Solimena, figura capital de la pintura barroca napolitana, activo entre los siglos XVII y XVIII y heredero directo del lenguaje de Luca Giordano. El estudio del Prof. Causa sitúa la obra hacia 1725, en la etapa de plena madurez del artista, destacando la calidad pictórica, la monumentalidad del retrato y el tratamiento lumínico característico de Solimena. La composición se estructura mediante una cuidada articulación de volúmenes, una pincelada fluida y pastosa, y un dominio magistral del claroscuro que confiere a la figura una poderosa presencia escénica. La atribución se sustenta en diversos elementos formales y técnicos: la construcción del rostro mediante veladuras cálidas, el modelado preciso de las manos y la textura de la armadura, junto con el uso de una luz ámbar y envolvente que resalta la dignidad del personaje. Estos recursos se corresponden con los empleados por Solimena en sus retratos más reconocidos, como el Retrato de Felipe V de España (1702, Palacio Real de Caserta) o el Retrato del príncipe Pisani (colección Pisani, Nápoles). Asimismo, la pose de tres cuartos, el gesto contenido y el fondo neutro con ligeras modulaciones tonales responden al canon del retrato de aparato napolitano, en diálogo con la tradición cortesana francesa representada por Hyacinthe Rigaud, influencia que Solimena reinterpretó con una sensibilidad plenamente italiana. El informe de atribución señala que el retrato presenta todos los rasgos de la pintura autógrafa de Solimena, si bien es posible que, como en otros ejemplos de su última producción, contara con la colaboración parcial de su taller en las zonas periféricas del lienzo. Obra de excepcional calidad y excelente estado de conservación, este retrato constituye un testimonio significativo del refinamiento, la fuerza expresiva y la monumental elegancia que definieron el retrato cortesano napolitano del siglo XVIII. Lote en almacén internacional (dentro de la UE). Envío intracomunitario: no se aplican aranceles de importación dentro de la UE. Puede requerirse permiso de exportación del país de origen.

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