Mesa de estilo oriental en madera tallada con marqueterías e incrustaciones en nácar con decoraciones de motivos geométricos y de mandalas, s.XX.

Sello de jade de base cuadrada, tallado en una piedra de color ocre de buena translucidez, con vetas rojizas.

Jade de color blanco cremoso con vetas rojizas. La pieza, de base cuadrada, está coronada por un remate magistralmente tallado en alto relieve y calado, que representa un nido de dragones chilong entrelazados.

La composición, de gran complejidad iconográfica, está presidida por la figura de Padmasambhava, sentado en un trono de loto en el centro de su paraíso celestial.

Jarrón de jade verde espinaca, con una pátina satinada y tonalidad uniforme de verdes profundos matizados por vetas naturales. El cuerpo, de silueta rectangular abombada, está completamente decorado con relieves geométricos inspirados en la tradición arcaica, entre los que destacan motivos de dragones estilizados y máscaras taotie.

Excepcional jarrón de jade blanco de Hetian, de acabado satinado y translúcido. Su cuerpo cuadrangular se eleva sobre un pie abocinado y se articula en cuatro paneles, cada uno tallado en relieve con vigorosas escenas de dragones de cinco garras ascendiendo entre nubes, símbolo de poder imperial, fuerza y protección. Los dragones se representan con cuerpos sinuosos, escamas minuciosamente incisas y expresivas cabezas abiertas, transmitiendo dinamismo y majestuosidad.

Magnífica obra de orfebrería de gran rareza, compuesta por dos jarrones cilíndricos ensamblados, trabajados en bronce dorado y esmaltados con la técnica cloisonné, destacada por la precisión del alveolado y la viveza cromática.